Vista aérea de Chichén Itzá muestra el estilo Puuc en los edificios en el primer plano, el Observatorio en el centro y el Templo de Kukulkán en el fondo. El Gran Juego de Pelota está a la izquierda de la pirámide y el Templo de los Guerreros está a la derecha.
La plaza de Chichén Itzá con el Templo de Kukulkán. La pirámide tiene 91 escalones en cada una de sus cuatro escalinatas. El número total de los escalones más la parte más alta del templo suman a 365, los días del año.
Una serpiente de luz aparece en la pirámide durante los equinoccios de cada año. Al atardecer, la sombra de las nueve plataformas delinea siete triángulos de luz en la balaustrada de la escalinata norte. Los triángulos de luz, junto con la cabeza iluminada de la serpiente al fin de las escaleras, crean el efecto de una serpiente que desciende del cielo. Los mayas locales dicen que Kukulkán, la serpiente emplumada, es el cordón que une la Tierra y el cielo.
El paso cenital del Sol es un evento astronómico importante que toma lugar solo en latitudes tropicales, tales como las del mundo maya. El paso cenital ocurre dos veces al año cuando el Sol pasa directamente encima de nuestras cabezas al mediodía. Observaciones cuidadosas del paso cenital del Sol por más de cientos de años permitieron a los antiguos mayas a hacer cálculos exactos de la duración del año solar.
El Grupo de las Mil Columnas. El paso cenital del Sol en Chichén Itzá, ocurre el 22 de mayo y el 19 de julio cada año y puede ser observado fácilmente en estas columnas. Esto es porque durante el paso cenital, las sombras arrojadas por objetos verticales, tales como la sombra de estas columnas vistas en el césped verde, desaparecen.
El “Grupo de las Mil Columnas” fotografiado durante el paso cenital. En contraste con la fotografía previa, esta imagen fue tomada cuando el Sol estaba pasando directamente encima. No hubo sombras arrojadas por las muchas columnas.
El Templo de los Guerreros. Dos veces al año, en las fechas del paso cenital, el Sol de pone en alineación con el eje este-oeste de esta estructura.
La Plataforma de Venus. Venus fue un astro importante para los antiguos mayas, quienes lo observaban con gran esmero y precisión. El planeta es muy conocido para los mayas de hoy quienes lo llaman Xux Ek (Estrella Avispa) o Nohoch Ek (Estrella Grande).
El Gran Juego de Pelota es el más extenso de Mesoamérica. Este juego antiguo está estrechamente ligado a la idea de la "guerra sagrada". Como tal, el juego no se jugaba como un deporte, sino tenía un profundo significado ritual y cosmológico. El campo del juego era visto como un portal al “otro mundo” de los antiguos antepasados y deidades mayas.
El Caracol, también conocido como el Observatorio. La estructura recibió este nombre de Caracol en honor a la escalera espiral central que imita el interior de la concha de un caracol. Se cree que los antiguos mayas usaron esta estructura para observar las posiciones de la salida y puesta de Marte, Venus y el Sol.
Un friso decorado en "Tres Dinteles", uno de los edificios de "Chichén Viejo". Este complejo ha sido levemente excavado y es accesible solamente a arqueólogos. La mayoría del legado arqueológico de los antiguos mayas está por ser descubierto.