Smithsonian Museo Nacional del Indígena Americano

Los mayas y el Sol

k’in/k’inich: Deidad solar, día, Sol, tiempo

Los ciclos de los astros, particularmente el Sol, forman la base del calendario maya. No es coincidencia entonces que la palabra Sol, día y tiempo son la misma o muy silimar la una de la otra en todos los idiomas mayas. Para mantener el paso del tiempo, los mayas observaron y registraron los ciclos anuales del Sol; incluyendo los tiempo de los equinoccios, solsticios, y los pasos cenital y por el nadir. La luz del Sol y las sombras, así como la posición del Sol durante el amanecer y el atardecer, se registran en la arquitectura de las magníficas pirámides, palacios y otras estructuras de antiguas ciudades mayas hasta el día de hoy. Estos momentos especiales del año se celebraban con pompa y ceremonia en tiempos antiguos; y hoy, miles de personas, tanto maya como no maya, visitan yacimientos arqueológicos y son testigos de la relación entre el Sol y las estructuras de esas ciudades monumentales.

“En los días pasados no teníamos relojes y no había televisión ni nada de eso. Mi abuela sabía como decir la hora observando el Sol. Ella me enseñó como marcar el tiempo con mi propia sombra durante el día, y cuando era más corta, sabía que tenía que correr a casa y ayudar a preparar la cena. Ella decía que cuando el Sol estaba justo encima podíamos pisar sobre nuestra propia sombra completamente”. María Ávila Vera, maya yucateca, abuela